Casa Rural Los Bogantes - , Sevilla

Daria C.

No sé por dónde empezar, es la segunda vez que visitamos está finca, la primera vez no tuvimos mayor incidencia, de qué se fuera la luz al estar en la casa, pero no le echamos mucha cuenta, pero está segunda vez que nos alojamos en el "cortijo viejo" y tanto que lo era no se queda solo en el nombre, sin ningún tipo de calefacción en las habitaciones, y el único radiador que ahí no funciona, sin cobertura móvil que es lo de menos, porque vas a desconectar pero que dios quiera que no pase nada porque no podrías llamar a nadie para socorrer, sin televisión, sin jabón de manos, solo 2 rollos de papel higiénico, sumale que los sillones son más viejos que la casa, porque te sientas, te destrozas el culo y la espalda de las maderas reventadas, se le comenta al dueño el tema del frió, porque vamos con 4 niños pequeños incluyendo un bebé, nos dice que no se puede encender los calefactores porque salta la luz, porque para las 3 casas que tiene solo tiene un generador, tuvimos que dormir las dos familias en la misma habitación para no pasar frío, que llegamos por las noches a 0° , lo único que nos dice es que como somos de la costa no estamos acostumbrados al frío, 400€ mal gastados en un fin de semana para no recordar.

María L.

Podía empezar diciendo que el camino hasta la vivienda es 1km de tierra, rampas y agujeros. No apto para coches bajos.
Aunque el entorno es bonito, la parcela de la casa está llena de excrementos de animales, básculas oxidadas, columpios rotos y piscina algo sucia.
Por dentro, hay sofás de adornos (incomodísimos), lámparas sin bombillas, otras con cables rotos, frigoríficos que no enfrían...
Y añado, ventanas sin mosquiteras donde entra todo ser viviente, 1 sólo ventilador que no funciona, algunas sillas rotas y algunos enseres ausentes.

Éramos 2 abuelos, 3 adultos y 3 niños en una semana de agosto. Nada de gente joven ni con ganas de fiestas.
Lugar para no ir. Además de tener que hacer la mitad del pago en efectivo... ¿dónde queda hacienda?

Jessica D. B.

El dueño nos dejó tirados a dos familias,cuando llegamos al pueblo,nos dice que la casa está ocupada,teniendo la reserva un mes y medio antes.

Lola L.

El entorno es precioso pero la casa está totalmente descuidada, faltaban cosas basicas como toallas, bolsas de basura... además de que no es nada cómoda. Es tan rústica que los sofás están hechos de troncos y esponja forrada y son super incómodos. Y de la limpieza mejor no hablar... había telas de arañas por las mesitas de noche, en las cortinas... la piscina casi todo el tiempo sucia porque la depuradora solo conectaba dos horas al día. Las camas super incómodas de muelles y mucho ruido, pone que hay para 10 personas pero dos de las camas son plegables y parece que duermes encima de los alambres. El exterior todo llenisimo de hojas acumuladas sin recoger desde no se sabe cuando... y un cerco con Varios cerdos al lado de la piscina con sus respectivas moscas... En definitiva está muy muy descuida para lo bien que podría estar. No volveré y no la recomendaré! Por cierto el camino hasta llegar es realmente horrible el coche todo el rato patinando de la cantidad de bajadas y subidas fuertes incluido los baches del camino...calidad precio, caro para la poquisima comodidad, trato y limpieza...

María V. R.

El entorno es bonito, pero la casa deja mucho que desear. No es nada confortable, carece complemente de mobiliario, hemos pasado el fin de semana sentadas en una silla antigua sin comodidad alguna, la casa tiene un "sofa" si puede llamarse así, hecho con palos y un asiento cubierto de una manta que está negra de sucia, en el que evidentemente no te puedes sentar porque da grima.
En la zona de la piscina hay 4 mini taburetes de madera súper incómodos, no hay ningún sitio confortable en toda la casa.
Llamamos al dueño para ver si podía solucionarlo y nos dijo que no, que no tenía.
Las almohadas son o muy flojas o muy duras.
No recomiendo la casa en absoluto.

Carmen C.

Hemos pasado el puente de todos Los Santos. 9 personas. El paraje espectacular. La entrada a la propiedad deja mucho que desear, aunque es una vivienda rural, la cuesta de bajada está malísima. La vivienda tiene muchas posibilidades, pero no está adecuada para poder pasar unos días con comodidad. Le falta mantenimiento: sofás de madera, sucios, incómodos e insuficientes para la capacidad de la casa. Las camas: almohadas insufribles y colchones incómodos. En los servicios de la vivienda pone q hay toallas: una por persona, pequeña. El menaje: insuficiente.
Resumiendo: una pena, que por avaricia, no se invierta en esta propiedad que si se cuidara un poco, merecería mucho la pena.

Antonio S.

Lo único positivo el entorno. La casa nada confortable y falta limpieza y mantenimiento. Estuvimos hace 10 años y esta igual no se ha invertido en mejoras ni conservación. Nada de mantenimiento. Los tres sofás que están en el salón son viejos y están hundidos, te clavas los maderos, con una tela cubre sofa sucio que huele fatal. Las sillas de la mesa interior, están descuadradas y medio rotas. Camas con colchones viejos, te clavas todos los muelles, imposible descansar. Los calentadores de los baños no funcionan. Piscina verde. Podría anunciar que no esta para su uso. Merendero destrozado, con clavos oxidados, no se puede usar. Mesa exterior tiene tanta roña que no se puede comer sobre ella. La cantidad de moscas es tal, que hace imposible la estancia y por mas matamoscas que se tire sigue habiendo mas y eso que no es verano. La suciedad esta pegada en la pared. Cubertería vieja y destrozada. Entorno sucio, lleno de colillas, latas, botellas. Mala experiencia y nada recomendable. Es tirar dinero.

Raquel C.

Por muy poquito,la casa rural los Bogantes pasaria de ser buena a ser excelente. El entorno es inmejorable y la casa como construccion esta muy bien, lo que ocurre es que adolece de detalles fundsmentales que la hagan confortable. El sofá muy rural,ecologico y atoctono es incomodo (hecho con unos troncos) y faltan detalles como calefactores en las habitacionez ya que la casa es fria,mas toallas o trapos y manteles de cocina. Tirar la basura es misiòn complicada. Por eso digo que es una pena que esos detalles te quiten el regusto a miel.